Yo, me voy.

Finalmente llegó el día; parto hacia Rio Gallegos, lugar donde nací y viví hasta mis 18. Digo por fin porque hace tanto que no veo a mi familia. Mi familia es inmensa, sabían? Y muy unidos, todos. Yo me crié con mis abuelos como padres, mis primos como hermanos y mis padres como, bueno. Una noche, antes de Navidad, a mi tío, que e splomero gasista, le avisaron que no le iban a poder pagar una deuda que tenían con él. Él la saldó con regalos para sus hijas y sus sobrinos, y todos recibimos muchos regalos sin distinción de tamaño o calidad entre uno y otro. Ahora que mis abuelos están viejitos, ya no lo hacemos más pero, en una época, corríamos las mesas y bailábamos, después de las 12 la casa se llenaba de gente, de amigos, y de amigos de amigos que venían. La casa cita en Ramón y Cajal y Salta, ésa casa. Y Grumpy y Melody ladraban asustados cuando tiraban petardos, o mis primos iban corriendo a la par de mi viejo a tirar fueguitos, y yo me quedaba detrás de un árbol jugando con estrellitas, porque me sentía un hada. Ahora vamos con mi mamá, pese a ser la ex nuera de mis abuelos, y con la nueva pareja de mi mamá, y cenamos todos juntos, con los tíos y los primos y los nietos y bisnietos. Hace pocos días me enteré que voy a tene rotro sobrino. Tengo cuatro ya: Camila, Lara, Luka y Tiago, que tiene un mes. Son los hijos de mis primos. Otro miembro relativamente nuevo es Alicia, mi hermana menor, que tiene 4, que es la hija del segundo matrimonio de mi papá. Con los 300 pesos con los que vivo por mes no pude comprarte muchas cosas, hermanita. Pero te lelvo esa varita mágica con luces que me pediste y una cartera con un brillito para labios, un espejo, hebillas y una lapicera, y te compré crayones y muchas hojas para que dibujemos en el piso como te gusta. Vamos a ver pelis y me vas a retar porque sí, porque sos una mandona de mierda, enana satánica. Y a mi otra hermanita Luli le compré una petaca con maquillaje -¿qué puedo decir? soy maquilladora, después de todo-, porque ¿cómo no les voy a llevar regalos? Lu, Luciérnaga, 13 años y en plena etapa de ignorarme por sert u hermana mayor, porque te dicen que te pareces a mí, pero yo no tengo la culpa, reina; yo nací antes, pero vos sos la más linda, con esos ojazos verde ámbar y las pestañas larguísimas que tenés. Sos tan hermosa, hermana. Me acuerdo cuando el año pasado, cuando fui a apsar las vacaciones a la casa de mamá, alquilé Mi Pequeño Pony, El Último Unicornio y Fantasia, y te quedaste dormida. Me dijiste que eran aburridísimas, y yo te zamarreaba el hombro y te decía "Mirá, mirá!" y vos nada, jajaja. Vos, Bob Esponja, qué se yo. Vuelvo a la que era mi habitación, escrita completamente, paredes y cielorraso, placares y puertas, fotos de todo, la guarad prolijamente reemplazada por fotos de hadas y de moda, de Marilyn Manson en su época más glam, de Juan Di Natale, de Sinnead O' Connor sólo porque se veía linda en esa foto. El teclado d ela computadora pintado de violeta y adornado con piedras, con espejitos de colores, con brillantina y tulip plateado, y las barbies ya no porque me las traje. El acolchado celeste con liniecitas blancas, o blanco con liniecitas celestes. La pila d elibros de cuentos, mamá tirada en su cama leyendo y Juan encerrado en su pieza escuchando música al palo, o después de comer todos tirandos arriba de mamá, o Juan y yo viendo El Exorcista a las 7 de la mañana y Luli gritándonos lo desubicados que somos. Se extraña tanto, tanto. La comida hecha para uno, simplemente ahí, esperándote para ser engullida. Y los abuelitos, la abuela Haydeé que te anda detrás para que ordenes o que me lleva a pasear y a comprarme perfumes, y Robbie diciendo el nombre de todas mis primas para habalrme antes d ellegar al correcto. Mi Robbie, equivocándose el nombre de mis novios una y otra vez -ni que hubiera tenido tantos O_o-, o de Gustavo, también llamado Julián, Jorge, Ramiro (?), cuando hace años que lo conoce y hasta sabe que vive conmigo y con Juan. La estufa grande en el pasillo frente a la cual dormí tantas siestas, hablé por teléfono, hice la tarea, esa casa, y afuera, frío de cagarse y calorcito seco, clima raro. Hagan lo que quieran, yo me voy al sur a pasarla lindo, a disfrutar de unos mimos familiares, a tomar Chandon Extra Brut con mi vieja después de las 12 con la botella que esconde sólo para nosotras dos, a robarle caramelos a mi abuelo de su escondite para nada secreto, a vaciarle la heladera a mi abuela María Helena, a hablar con Alexis de literatura, con Marce de hombres, con Jorge de computación, para poder finalmente sacar el puto carné para manejar, para pasear por la ría con Alicita a cuestas y coreando Serú Girán con la ventana abierta o estacionados con Juan escuchando The Gathering.

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Sí, sí, felices fiestas, amiguitos. Vinílico está termianado, falta subirlo, pero dado el millón de cosas que tuve que hacer previo al viaje, será recién la otra semana que estará online, gracias al aporte de mi amigo tecla Karim. Aprovechen las vacaciones para leer mucho (recomiendo humilde y eufóricamente: Eugenio Montale, Clarice Lispector, Marosa Di Giorgio, Ítalo Calvino, Samuel Beckett, Roland Barthes, Lewis Carrol, Paul Celan, Juana Bignozzi, Lorenzo García Vega, el gordo Lezama Lima, Néstor Perlongher, Martín Gambarota, Martín Rodríguez, María Medrano, Ximena May, Idea Vilariño, Ezra Pound, T.S. Eliot, entre algunos, no tienen naada que ver entre ellos, fue una lista meramente intuitiva, che, y tampoco dije que lean a todos), consuman cine (nuevo, viejo, no importa, La esposa de un buen abogado, Reconstrucción de un amor, La trama de la vida, todas las de Wes Anderson, Film, Orlando, Con ánimo de amar y 2046 de Wong Kar Wai, de David Lynch, de Croenemberg (también me lo digo a mí), mucho animé, el animé es bueno, chicos, y muchos clásicos.). Escuchen música (no voy a decir nada, porque no termino más) y garchen mucho que es hermoso. En realidad parece mail despedida del año, pero no, es lo que me pintó ahora. Desde Gallegos volveré a postear. Beso n_n