2.12.05
Edimburgo querido:
¡Amor! ¿Cómo puede ser que me envíes una carta cada dos meses? Tu sentimiento de nostalgia se ha de ver incrementado por la necesidad biológica. No quiero ni pensarlo siquiera.
Molly. Sí, aquí está, a mi lado mientras te escribo estas líneas, corriendo por la casa, feliz con y por los regalos que le mandaste.
Edim, cariño, tu madre ha empeorado, y su compulsión por leer la obra completa de Julio Cortázar antes de su muerte aumenta como su terrible enfermedad.
Creo de debería de mostrarle otros autores.
Debo ir yéndome, tengo que poner la casa en orden. La institutriz que contratamos es una buena para nada, la señorita Galaxia.
Escribeme pronto, vida mía. Regresa pronto, mi amor.
Eternamente tuya,
Adusta.-
P/D: Adjunto a estas líneas esencias del perfume que tanto te gusta, y unas lágrimas que se escapan de mis ojos.-
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario