30.4.07
28.4.07
26.4.07
VG I
Mandy: I don't think I have what you're looking for.
Arthur: I think you do, actually.
Mandy: Oh, yeah? what makes you say that?
Arthur: That smile for one thing.
Mandy: Well, smiles lie.
Arthur: I think you do, actually.
Mandy: Oh, yeah? what makes you say that?
Arthur: That smile for one thing.
Mandy: Well, smiles lie.
24.4.07
FYI!
Che, esta vez dejo este template porque me resultó el más cómodo de todos.
Faltan agregar links y esas cosas; sírvase de usar los comments para dejar su link y ser así linkeado.
Tanto vocabulario.-
AH! Por favor alguien que me diga cómo hago para que ahora se me abran los links en una nueva ventana porque no entiendo Atom, no entiendonoentiendonoentiendo.
Faltan agregar links y esas cosas; sírvase de usar los comments para dejar su link y ser así linkeado.
Tanto vocabulario.-
AH! Por favor alguien que me diga cómo hago para que ahora se me abran los links en una nueva ventana porque no entiendo Atom, no entiendonoentiendonoentiendo.
22.4.07
17.4.07
14.4.07
La barra espaciadora
Hola querido teclado:
¿Cómo has estado? Sí, sé que nuestra relación no es lo que solía ser, y en gran parte este distanciamiento tiene que ver conmigo, que "me dejé estar".
Ya no te sobo como antes, ya no te acaricio y golpeo ni me excito con el galopecito tacatá tacatá de las yemas sobre tus teclas, no porque no me guste, sino porque ya no lo hago.
No se bien por qué, pero ya no lo hago.
O sí, no me han dado ganas últimamente -últimamente un año- y ahí se quedó nuestro amor.
No te enojes, es lo más honesto que te puedo decir. O sí, enojate, tenés motivos, pero mi respuesta será la misma. Decir no tenía ganas no es algo fácil, tecladín. Es más fácil inventar algo o culpar a otros o culparme a mí, pero decir no tengo ganas me hace sentir más fuerte orque es una verdad que aún sabiendo lo vulnerable que aún está frente a los ojos de otro, tiene el peso suficiente como para mover piezas por sí misma.
Y sigo sin ganas. Bah, acercarme y miamrte mientras te soy honesta hace una diferencia, no? Ja, hermoso! Me encanta verte sonreir.
Yo también extraño sacarte letra a letra con placer, y el tacatá tacatá y alzar los ojos y leer los gititos que te arrancaba.
Vamos de a poco, sí?
Reencontrémonos pero desde un lugar tranca.
¿Cómo has estado? Sí, sé que nuestra relación no es lo que solía ser, y en gran parte este distanciamiento tiene que ver conmigo, que "me dejé estar".
Ya no te sobo como antes, ya no te acaricio y golpeo ni me excito con el galopecito tacatá tacatá de las yemas sobre tus teclas, no porque no me guste, sino porque ya no lo hago.
No se bien por qué, pero ya no lo hago.
O sí, no me han dado ganas últimamente -últimamente un año- y ahí se quedó nuestro amor.
No te enojes, es lo más honesto que te puedo decir. O sí, enojate, tenés motivos, pero mi respuesta será la misma. Decir no tenía ganas no es algo fácil, tecladín. Es más fácil inventar algo o culpar a otros o culparme a mí, pero decir no tengo ganas me hace sentir más fuerte orque es una verdad que aún sabiendo lo vulnerable que aún está frente a los ojos de otro, tiene el peso suficiente como para mover piezas por sí misma.
Y sigo sin ganas. Bah, acercarme y miamrte mientras te soy honesta hace una diferencia, no? Ja, hermoso! Me encanta verte sonreir.
Yo también extraño sacarte letra a letra con placer, y el tacatá tacatá y alzar los ojos y leer los gititos que te arrancaba.
Vamos de a poco, sí?
Reencontrémonos pero desde un lugar tranca.
11.4.07
10.4.07
María Chuzena techaba su choza y un techador que por ahí pasaba le dijo: "María Chuzena, tú techas tu choza o techas la ajena"?
Ok, no encuentro nada que quede bien en este blog, digo, template y eso. Me pasé a Atom y no hay vuelta atrás (?) después de eso.
Hola, todos.-
Hola, todos.-
3.4.07
No vive ya nadie
—No vive ya nadie en la casa —me dices—; todos se han ido. La sala, el dormitorio, el patio, yacen despoblados. Nadie ya queda, pues que todos han partido.
Y yo te digo: Cuando alguien se va, alguien queda. El punto por donde pasó un hombre, ya no está solo. Únicamente está solo, de soledad humana, el lugar por donde ningún hombre ha pasado. Las casas nuevas están más muertas que las viejas, por que sus muros son de piedra o de acero, pero no de hombres. Una casa viene al mundo, no cuando la acaban de edificar, sino cuando empiezan a habitarla. Una casa vive únicamente de hombres, como una tumba. De aquí esa irresistible semejanza que hay entre una casa y una tumba. Sólo que la casa se nutre de la vida del hombre, mientras que la tumba se nutre de la muerte del hombre. Por eso la primera está de pie, mientras que la segunda está tendida.
Todos han partido de la casa, en realidad, pero todos se han quedado en verdad. Y no es el recuerdo de ellos lo que queda, sino ellos mismos. Y no es tampoco que ellos queden en la casa, sino que continúan por la casa. Las funciones y los actos se van de la casa en tren o en avión o a caballo, a pie o arrastrándose. Lo que continúa en la casa es el órgano, el agente en gerundio y en circulo. Los pasos se han ido, los besos, los perdones, los crímenes. Lo que continúa en la casa es el pie, los labios, los ojos, el corazón. Las negaciones y las afirmaciones, el bien y el mal, se han dispersado. Lo que continua en la casa, es el sujeto del acto.
Y yo te digo: Cuando alguien se va, alguien queda. El punto por donde pasó un hombre, ya no está solo. Únicamente está solo, de soledad humana, el lugar por donde ningún hombre ha pasado. Las casas nuevas están más muertas que las viejas, por que sus muros son de piedra o de acero, pero no de hombres. Una casa viene al mundo, no cuando la acaban de edificar, sino cuando empiezan a habitarla. Una casa vive únicamente de hombres, como una tumba. De aquí esa irresistible semejanza que hay entre una casa y una tumba. Sólo que la casa se nutre de la vida del hombre, mientras que la tumba se nutre de la muerte del hombre. Por eso la primera está de pie, mientras que la segunda está tendida.
Todos han partido de la casa, en realidad, pero todos se han quedado en verdad. Y no es el recuerdo de ellos lo que queda, sino ellos mismos. Y no es tampoco que ellos queden en la casa, sino que continúan por la casa. Las funciones y los actos se van de la casa en tren o en avión o a caballo, a pie o arrastrándose. Lo que continúa en la casa es el órgano, el agente en gerundio y en circulo. Los pasos se han ido, los besos, los perdones, los crímenes. Lo que continúa en la casa es el pie, los labios, los ojos, el corazón. Las negaciones y las afirmaciones, el bien y el mal, se han dispersado. Lo que continua en la casa, es el sujeto del acto.
César Vallejo.-
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